La divulgación de la ciencia es una actividad cuyos beneficios no son medibles u observables a corto plazo. Su motivación no solo reside en lograr que haya más personas, en particular niños o jóvenes, que se dediquen a la investigación científica como actividad profesional. Contribuye, fundamentalmente, a la formación cultural de la audiencia y a despertar la curiosidad por el “cómo” y el “por qué” de lo que puede ser cotidiano en el mundo que nos rodea, y en lo que, sin una orientación adecuada, no nos detenemos a pensar.
Los Museos de Ciencia como incentivo para aumentar el conocimiento
En los tiempos en los que prácticamente desde que los niños aprenden a hablar ya saben dominar una Tablet, y apenas unos pocos años después ya cargan en la mochila escolar un teléfono inteligente, o usan su dispositivo para jugar en eurokingcasino.es, es también una forma de fomentar valores, al incentivar la adquisición de conocimientos que han permitido el desarrollo de la humanidad, que van más allá del culto a las nuevas tecnologías y al consumismo asociado a ellas.
Es por eso que la creación de un Museo de Ciencias es un acto que solo puede hablar en favor de las autoridades que ponen los fondos públicos a disposición de los creadores de las instalaciones y lo recursos que serán utilizados a esos fines. 
Muchas ciudades cuentan con excelentes museos de ciencias
Son muchas las ciudades que incluyen a sus museos de ciencias entre los puntos de interés que deben visitar los turistas. En los países de habla hispana se destacan, sin duda, el de Barcelona, que fue creado y financiado como obra social de una importante entidad financiera de la región, pero que presta un importante servicio a la ciudad.
La posibilidad de percibir la ciencia como algo ameno y entretenido, más allá del aula de clases, favorece la disposición hacia su estudio, y contribuye a disminuir en rechazo que muchos estudiantes hacen hacia esas asignaturas, fundamentalmente hacia la Física y la Química, que tienen asociadas la complejidad matemática. Poder realizar experimentos como juegos, visualizar en los modelos de los museos lo que requiere de un gran poder de abstracción en un aula de clases, son aspectos que resultan en una ganancia neta en el aprendizaje de materias complejas.
En las áreas de las ciencias biológicas, tiene un gran impacto poder ver a las distintas especias en sus hábitats naturales, como es el caso de las selvas tropicales se replican en muchos museos de ciencias actualmente, superando cualitativamente las muestras de animales disecados colocados en escenarios artificiales.