El EcoExploratorio surgió de un sueño…de una visión….de la esperanza de tener un lugar donde se pudiera soñar, admirar y celebrar la grandeza de la naturaleza de Puerto Rico y del Universo. Surgió de los pensamientos, de la experiencia, pero más importante aún, de esa sensibilidad que yace en un corazón que puede identificar una necesidad, y que tiene la valentía y tenacidad para hacer realidad ese sueño. Esa persona que tuvo el sueño sabía que Puerto Rico carecía de una plataforma o instalación física que sirviera de inspiración a jóvenes en las ciencias y matemáticas, y que fuera un puente de educación integrado entre los niños, jóvenes, adultos con la comunidad científica de la isla y la del resto del mundo. Su compromiso educativo combinado con la experiencia científica la llevaron a establecerse una meta: quería establecer el primer museo integrado de ciencias terrestres, marinas, atmosféricas y del espacio de Puerto Rico, y ese sería su legado a futuras generaciones. Su idea era establecer un centro de gravedad de las ciencias en la isla con el fin de que hubiese recursos educativos para maestros y estudiantes, que aumentara el número de jóvenes interesados en carreras de ciencias, matemáticas y tecnología, que redujera el número de estudiantes que abandonan la escuela por no tener un lugar que los motive a soñar, y que su impacto educativo pudiera extenderse más allá de los bordes territoriales de la isla. Un museo que fuera por todos y para todos, y que fuera el portal de las ciencias de Puerto Rico. Ese fue el sueño de su fundadora principal: la meteoróloga Ada Monzón. Por esta razón fue que fundó la organización sin fines de lucro en noviembre del 2010, el EcoExploratorio.

Sin embargo, el EcoExploratorio no tiene una sola fundadora, tiene una familia de fundadores que definieron esta primera fase. Ada sabía que para hacer realidad su ambicioso sueño, necesitaría del apoyo de su familia, y sobre todo, de las guías que le ofrecerían los profesionales en las ciencias, negocios, arquitectura, leyes, museos y la educación. Hubo un junte de recursos profesionales, entre los cuales la arquitecta Astrid Díaz, diseñó los dibujos preliminares,. También se unieron otros profesionales que entendían la necesidad e impacto que tendría este proyecto: el Dr. Gerardo Morell, el Dr. Brad Wiener, el Dr. Juan González Lagoa, el Dr. José Alonso, el Sr. Carlos Fernández, el arquitecto Otto Reyes, el contable Luis Figueroa, el economista Joaquín Villamil, los abogados Isis y Arturo García, la consultora de museos Kathleen Brown, entre otros, quienes pusieron a su disposición en forma pro-bono sus servicios profesionales para que lo que era un sueño o una idea se convirtiera en una realidad.

En esta etapa inicial hubo numerosas reuniones y presentaciones a diferentes instituciones, incluyendo visitas a museos de ciencia en Estados Unidos. Se buscó el apoyo de entidades como NASA (PR NASA Space Grant Consortium) y FEMA (Hazard Mitigation Grant Program), las cuales otorgaron los primeros fondos para producir la página web, portal de Amenazas Naturales y los recursos de presentaciones. Se definió el primer acuerdo de ubicación en el Distrito de Convenciones de Puerto Rico. También se estableció la primera Junta de Directores formal en octubre del 2011 y sus miembros fundadores fueron: Ada Monzón, Fernando Arabía, Dr. José Alonso, Dr. Gerardo Morell y Carlos Fernández. Este grupo de personas tuvo a su cargo establecer las raíces corporativas, disciplina financiera y dirección inicial del EcoExploratorio. Una alianza con el gobierno era esencial para dar el empuje inicial al proyecto, y de ahí se planificó hacer la primera requisición de fondos formales para el EcoExploratorio, y se procedió hacer una presentación a la Junta de Directores del Banco Gubernamental de Fomento donde se solicitaron los fondos que los llevaría a crear el plan maestro conceptual del museo, el estudio de viabilidad y el programa de diseño del EcoExploratorio. Sin estos elementos, el museo no podía entrar en un plan de recaudación de fondos, y mucho menos su construcción u operación futura. Como resultado de la formalidad, compromiso y pasión que demostró la Junta de Directores del EcoExploratorio durante la presentación, la Junta de Directores del Banco Gubernamental de Fomento confió y aprobó los fondos iniciales al EcoExploratorio en enero del 2012. Así terminó la fase I: Concepción del EcoExploratorio, y comenzó la Fase II: Con Alas para Volar.

• Inversión Fase I: $450,000 (Pro-Bono y Propuestas FEMA y NASA)
• Itinerario Fase I: ¡PRONTO!

La Fase II comenzó con la aprobación de fondos para realizar: Análisis de Ubicación, Programa Educativo, Estudio de Viabilidad y Económico, Marca, Programa Arquitectónico y Diseño Esquemático, y Estrategia Inicial de Recaudación de Fondos. Varias compañías de consultores fueron seleccionadas a tales efectos: Estudios Técnicos, ADV Architects, Oppenheim and Lewis, THINC Design, Atelier Kathleen Brown, Publicidad Tere Suárez, y varios servicios profesionales. El inicio de esta Fase II se presentó públicamente en una emotiva conferencia de prensa durante la actividad de visita del Avión Cazahuracán de la Fuerza Aérea en el Aeropuerto de Isla Grande, San Juan en marzo del 2012, junto al Director del Centro Nacional de Huracanes y la tripulación del avión.

Como resultado de esta Fase II, se demostró que el EcoExploratorio es un proyecto viable. Se desarrolló un plan maestro conceptual de la visita al museo, que incluyó el diseño conceptual arquitectónico y la experiencia educativa. Para lograr este plan, hubo un «charette» o reunión inicial en el Centro de Convenciones en abril del 2012. Participaron profesionales de las ciencias, mercadeo, educación, negocios, medios, museos y estudiantes. Entre todos definieron que el mensaje central del EcoExploratorio sería Puerto Rico: sus recursos naturales y su proyección al mundo. De ahí surgieron reuniones posteriores con profesores y profesionales asociados a la Universidad de Puerto Rico-Departamento de Ciencias Marinas, grupo CaRA-Caribbean Regional Association for Coastal Ocean Observing, U.S. Forest Service, Observatorio de Arecibo, maestros de escuelas, Departamento de Turismo, Departamento de Desarrollo Económico, Distrito de Convenciones, Departamento de Recursos Naturales y Museo de Arte de P.R. Este gran esfuerzo se logró en menos de 6 meses, y los resultados de esta Fase II le dieron al proyecto las alas para que el EcoExploratorio pudiera comenzar a volar.

En este proceso, se firmó el acuerdo final de la tierra del EcoExploratorio en la parcela I-2 del Distrito. Parte del éxito del EcoExploratorio es que contó con el apoyo incondicional del programa Pro-Bono de la firma McConnell Valdés, bajo la Lcda. Helen Salichs y el Lcdo. Escudero, y sus equipos de trabajo legal, quienes ayudaron a establecer todos los acuerdos y contratos, y la solicitud de la Exención Local y Exención Federal (sección 501c3). También se añadieron nuevos miembros a la Junta de Directores: la Sra. Roselly Ramseyer-Torres, el Sr. Rachid Molinary, el Lcdo. Ignacio Álvarez y el Sr. Manuel Cidre fortaleciendo sus capacidades y energía para enfrentar los nuevos retos.

Los resultados de esta fase fueron presentados a la Junta de Directores del Banco Gubernamental de Fomento a fines de septiembre, y en fin de ayudar al EcoExploratorio a establecer la institución formalmente, trabajar en un Plan Final de Recaudación de Fondos y comenzar el programa educativo, estos hicieron una contribución adicional de fondos al EcoExploratorio previo a la Pre-Construcción. De esta forma comenzó la Fase III: Recaudación de Fondos y Pre-Construcción.

• Inversión Fase II: $750,000 (Pro-Bono, Fondos BGF, Propuestas FEMA y NASA)
• Itinerario Fase II: ¡PRONTO!

La Fase III comenzó en septiembre del 2013, y ha sido dividida en Recaudación de Fondos y Pre-Construcción. La Junta de Directores decidió que tenía que comenzar a operar el museo desde unas instalaciones temporeras. Así podían comenzar los programas educativos, adquirir la experiencia de manejo de museos, y hacer alianzas con corporaciones, fundaciones, gobierno local, estatal y federal. De esta forma, se podría iniciar la campaña de recaudación de fondos hacia la construcción del museo en el Distrito de Convenciones.

A tales efectos, el Sr. Jaime Fonalledas, presidente de Empresas Fonalledas, nos cedió temporeramente el local #168 del segundo nivel de Plaza Las Américas donde se construyó y opera la primera exhibición educativa del museo: OCEÁNICA. Esta exhibición tuvo apertura al público en diciembre de 2014 y estará abierta hasta nuevo aviso. El diseño de Oceánica estuvo a cargo del Centro Internacional de Diseño, bajo el Programa de Arquitectura, de la Universidad del Turabo. Haciendo un recorrido guiado por tres salas de conocimiento: sala del Océano, sala de Educación de las Ciencias y sala del EcoExploratorio. El propósito de la exhibición es explorar los temas del océano y atmósfera. La exhibición Oceánica es un vehículo educativo en el cual las familias (niños, jóvenes y adultos) participan y disfruten de aprendizaje activo y sano, mientras ofrece la primera muestra de lo que será el museo EcoExploratorio en un futuro. La sala de Educación de las Ciencias es presentada por AMGEN Puerto Rico, los Reporteros del EcoExploratorio por First Bank, y la sala del EcoExploratorio por GOYA.

En adición, el EcoExploratorio tiene una exhibición móvil: PLANETA DIGITAL, la cual consta de un Geodomo (cine inflable o planetario) y laboratorios científicos donde se llevan a cabo actividades manipulativas y demostrativas en temas de ciencias, matemáticas, ingeniería y tecnología. Esta exhibición va a escuelas, empresas, ferias, municipios, centros comerciales, etc. con tal de acercar y llevar la ciencia a la comunidad.