Pronóstico
Vigilando el Trópico
Es imposible pronosticar desde principio de la temporada de huracanes si un huracán va o no a azotar a Puerto Rico. Aún con 3 o 4 días de anticipación hay mucha incertidumbre en su trayectoria futura. Las trayectorias de los huracanes son un tanto erráticas y difíciles de predecir. Un día pueden moverse en línea recta, otro día en forma curva; en un momento pueden ir más rápido que en otro. Determinar la posición del centro del huracán es difícil pues éste puede variar hasta 4 millas en tan sólo 5 minutos. Si bien es difícil pronosticar trayectoria, mas difícil es pronosticar la intensidad.
Modelos
Ya sea que el meteorólogo de los medios está ofreciendo una explicación de la situación meteorológica, o estás leyendo información meteorológica en las páginas de Internet o por las redes sociales, escuchas y lees que las discusiones hacen referencia a “los modelos”. El uso de estos modelos no se limita a la temporada de huracanes, sino que se usan todo el año. Esta es una de las herramientas más poderosas que tiene la meteorología moderna, donde la atmósfera futura se “modela” bajo el uso de computadoras. Un modelo es un programa de computadoras cuyo propósito es simplificar el análisis de múltiples datos del tiempo a través del mundo y producir pronósticos de las variables de interés, ya sea vientos, lluvia, humedad, temperaturas o nubes que simulen la realidad. Hay también aplicaciones especializadas de modelos como para calidad de aire, océano, ciclones tropicales, fuegos, clima a largo plazo, entre otros.
Imagen de programa HURREVAC por tormenta tropical Rafael (NOAA).
Estos programas de computadora contienen ecuaciones matemáticas que se resuelven en unos puntos dados. Básicamente lo que se hace es dividir la atmósfera en una red, como si fuera una cratícula de latitudes y longitudes, y se pronostica para cada una de esas celdas. Estas celdas varían tanto en la horizontal como en la vertical para obtener una idea tridimensional de la atmósfera y su comportamiento futuro. Las ecuaciones matemáticas que se utilizan son las ecuaciones de movimiento para fluidos, que se derivan de la conservación de masa, momentum y termodinámica. Los modelos son más efectivos mientras mejores sean sus datos iniciales (los que son registrado en tiempo real y de buena calidad por instrumentos), y mientras haya mayor resolución (lo que requiere mayor tiempo de cómputos y supercomputadoras más rápidas y efectivas). Los modelos producen pronósticos a 6, 12, 18, 24, 36, 48 horas y aun mas, los cuales los meteorólogos usamos como guías y producir, basado en nuestra educación y experiencia, un pronóstico.
Modelos combinados de trayectoria durante tormenta tropical Irene (NCAR).
Las instituciones principales meteorológicas a través del mundo producen sus propios modelos. Por ejemplo, el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) de EEUU produce el modelo GFS “Global Forecast System” bajo NCEP (National Center for Environmental Prediction). NCEP es el Centro de Investigación de modelos de NOAA (National Oceanographic and Atmpsphere Administration). Sin embargo, los meteorólogos del SNM y los no afiliados al SNM, trabajamos y usamos modelos que se desarrollan en otros centros de investigación como lo son el Rapid Update Cycle (RUC) model del Regional Analysis and Prediction Branch (RAP) of the Earth System Research Laboratory (ESRL), el Weather Research and Forecasting Model (WRF), el cual es un esfuerzo colaborativo entre ESRL, NCEP, el Geophysical Fluid Dynamics Laboratory (GFDL), el National Center for Atmospheric Research (NCAR), el Center for the Analysis and Prediction of Storms (CAPS), y otras universidades. Los mejores modelos de pronóstico de ciclones tropicales son el GFS, el GFDL, el HWRF, el ECMWF European Center for Medium-Range Weather Forecasting y el UKMET (United Kingdom Met Office). Estos son modelos globales dinámicos que toman varias horas correr en las supercomputadoras más avanzadas del mundo. Otro modelo que no es tan efectivo a estos propósitos, pero puede ser más efectivo localmente por su consideraciones regionales (en vez de globales) es el NAM (North American Mesoscale Model). Una de las técnicas más recientes que el Centro Nacional de Huracanes es utilizar los resultados de “CONSENSO” de modelos, donde usan el promedio de los modelos y a tales efectos, el pronóstico oficial es casi igual a este consenso. En términos de trayectoria, puedo decirles que hemos logrado gran confianza y verificación con esta técnica, únicamente rivalizado por el modelo europeo ECMWF que en los pasados años se ha colocado como el modelo de preferencia y respeto en la industria en periodos mayores de 3 días. El GFS también es un buen indicador de trayectorias para 7-14 días, y es el que generalmente levanta bandera de atención a los meteorólogos cuando hay bajas presiones fortalecidas y anunciadas en ese espacio de tiempo.
Imagen de pronóstico oficial del Centro Nacional de Huracanes (NOAA)
Así que en las discusiones y graficas de esta temporada de huracanes, verás todos estos acrónimos aquí descritos varias veces al día. Los resultados de cada modelos ofrecen discordancia, y por esta razón la experiencia y educación del definen los pronósticos oficiales, como los que realiza el Centro Nacional de Huracanes. Para un meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes, un buen pronóstico es: que el huracán en un periodo de 12 horas antes de tocar tierra, llegue dentro de 50 millas del punto pronosticado, y que la velocidad del viento este no varíe más de 8 mph. Hay un gran trabajo científico detrás de cada pronóstico que lees o escuchas durante la vida de un ciclón tropical. Cada punto del pronóstico que marcas en tu mapa de trayectoria ha sido bien pensado, aún con las imperfecciones inherentes en el proceso. Los pronósticos contienen un margen de error porque hay muchos elementos que pueden traer errores al pronóstico. Entre estos se encuentra el hecho de que gran parte de la vida de un huracán es sobre el agua, donde las mediciones son difíciles y escasas, y la misma física del huracán que varía y no se entiende completamente. Encima de esto, los pronosticadores tienen que analizar datos y modelos, considerar la zona de azote y coordinar con los respectivos gobiernos para emitir avisos y vigilancias para las zonas que se pueden ver afectadas. Las proyecciones gráficas sobre la trayectoria e intensidad del huracán que usted verá a través de las pantallas de televisión o en el Internet, ilustran un cono de error. El gobierno y personal de manejo de emergencias en su respuesta a las amenazas utilizan estos errores y van a ser muy conservadores ante la posibilidad de que el mismo se fortalezca o cambie de trayectoria. ¿Cuán confiables son los pronósticos de huracanes? En la mayoría de los casos, y cuando los huracanes se “comportan” bien ( o sea que no hay cambios abruptos en movimiento o intensidad), los pronósticos son muy confiables. A pesar de todas las limitaciones, son los mejores en este momento de nuestra historia. Si comparamos la habilidad de pronosticar trayectoria versus intensidad, le debo señalar que los pronósticos de trayectoria son más confiables que los de intensidad. Los pronósticos de trayectoria han tenido una mejoría impresionante en los últimos 20 años. Las técnicas y modelos que se usan para pronosticar intensidad no han sido tan buenos, puesto que todavía se desconocen los mecanismos que hacen crecer o debilitar los mismos en espacios cortos de tiempo. Otros modelos que tienen que mejorar son los de lluvia estimada con el paso de los huracanes. El reto mayor que enfrenta la meteorología de huracanes en la próxima década es resolver con mejor precisión el problema de intensidad y lluvia de los huracanes, y proveer mayor resolución en los modelos meteorológicos. Con todo y eso, usted debe confiar en sus meteorólogos quienes son las autoridades oficiales en esta materia, y los que pueden dar una interpretación correcta de la amenaza que representa un huracán para nuestra isla.
Tiempo y Margen de error (millas)
12 Horas: | 50 |
1 Día: | 92 |
2 Díaa: | 160 |
3 Días: | 242 |
4 Días: | 322 |
5 Días: | 426 |
Ver los modelos de trayectoria de un huracán es fascinante para muchas personas que son aficionadas a la meteorología, pero hay que tener extremo cuidado en el análisis de interpretación de los modelos porque estos varían de acuerdo a la física que hay intrínseca dentro de cada uno de ellos. Ciertamente si en el modelo hay datos erróneos, en su interpretación pueden haber errores, y se puede comprometer la seguridad de la vida de miles de personas. Muchos ya obtienen estos datos rápidamente y ejercen su juicio informal sobre su propia seguridad. Por esta razón te recomiendo ejercer mucha cautela en las opiniones de personas que no son meteorólogos, y que por el gran alcance de las redes sociales ejercen su opinión y se tornan virales. Tiene que existir un balance saludable entre el juicio del meteorólogo, las computadoras y el público. Si hay algo que está claro en la mente y disciplina de un meteorólogo profesional es el efecto social que tiene un pronóstico. La seguridad jamás se negocia por las limitaciones científicas de un modelo, pues reconocemos sus fortalezas y debilidades, al igual que reconocemos que la actitud del ser humano hacia los productos y la ciencia de la meteorología.
Boletines del Centro Nacional de Huracanes
Tan pronto las fotos del satélite muestran un área de mal tiempo durante los meses de la temporada de huracanes que persiste sobre el Atlántico, Mar Caribe o Golfo de Méjico, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) en Miami, Florida alerta por medio de la pre-clasificación de una zona de investigación (Invest) y le asigna un porciento de potencial ciclónico, el cual es diseminado a través del Tropical Weather Outlook. Este centro forma parte del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) de los Estados Unidos y tiene la gran responsabilidad de pronosticar trayectorias; además de reunir, evaluar y diseminar información sobre los ciclones tropicales. Aquí los meteorólogos se exponen a la difícil tarea de desarrollar pronósticos certeros sobre la trayectoria de estos sistemas. El CNH en coordinación con el SNM en San Juan, Puerto Rico, vigilan y avisan al público en general sobre la proximidad y amenaza de estos fenómenos. Los meteorólogos que trabajan en este centro buscan las señales más sutiles para identificar si el área de mal tiempo se intensificará en ciclón tropical, y a base de complejos modelos matemáticos (o sea programas de computadora) determinan la localización, estructura e intensidad futura de los huracanes.
Términos de los Boletines
CICLON TROPICAL: Se refiere a la depresión tropical, tormenta tropical o huracán. ADVERTENCIA: Boletín informativo que indica la posición, movimiento e intensidad del ciclón tropical. VIGILANCIA DE TORMENTA TROPICAL: Se pueden sentir condiciones de tormenta tropical en las próximas 48 horas. AVISO DE TORMENTA TROPICAL: Se esperan condiciones de tormenta tropical en 36 horas o menos. VIGILANCIA DE HURACÁN: Se pueden sentir condiciones de huracán en las próximas 48 horas. AVISO DE HURACÁN: Se esperan condiciones de huracán en 24 horas o menos.
Interpretación de Terminología de Boletines
Tan pronto, se forma una depresión tropical, el Centro Nacional de Huracanes comienza a informar al público y la comunidad marina por medio de los siguientes boletines en formato de texto: ADVERTENCIA PÚBLICA, PRONÓSTICO DEL CICLÓN TROPICAL, DISCUSIÓN DEL CICLÓN TROPICAL, y otro grupo de boletines en formato de graficas. Los archivos de estos boletines los encuentras aquí. Estos boletines son informes sobre la posición, movimiento e intensidad actual y futura del ciclón tropical; además de indicar las Vigilancias y Avisos en efecto. Son emitidos cada seis horas (5 am, 11 am, 5 pm, 11 pm), o más frecuentes si representa una amenaza un área costera. El Pronóstico de Ciclón Tropical tiene información adicional sobre el radio de vientos con intensidad de tormenta tropical y huracán, y los pronósticos hasta 120 horas de vientos y posición central del ciclón. Durante la vida de los ciclones tropicales, el Centro Nacional de Huracanes emite estos boletines continuamente. A medida que la tormenta tropical o huracán amenaza con su azote, entonces el Centro Nacional de Huracanes en coordinación con el Servicio Nacional de Meteorología y el gobierno local deciden si la región va a recibir un Aviso o Vigilancia de Tormenta Tropical o Huracán. Esta información indica cuántas horas de anticipación las personas tienen para prepararse previo al azote de un huracán. Se le indica al público cuándo y dónde se espera que el fenómeno azote, y cuáles serán sus efectos locales.
Diseminación de Información
Toda esta información debe ser diseminada por los medios de noticias locales (radio, televisión y periódicos), el Internet, al igual que por NOAA Weather Radio – la estación de radio del Servicio Nacional de Meteorología (Radio NOAA: 162.40, 162.55 MHz). Durante el azote del huracán, las personas deben de mantenerse informadas de la localización de su centro y esperar a que las autoridades indiquen que el peligro es inminente o que ya ha pasado. No es hasta que el fenómeno se mueve lo suficiente lejos de la isla que la emergencia finaliza.
Pronósticos de la Temporada de Huracanes
A través de las últimas décadas, el Dr. William Gray, meteorólogo especialista en la meteorología tropical de Colorado State University, desarrolló una técnica estadística para pronosticar la actividad e intensidad de la temporada de huracanes en su totalidad. Hasta el desarrollo de esta técnica, los meteorólogos sólo podían citar el promedio climatológico como el mejor índice para estimar la actividad huracanada. La nueva técnica emplea una serie de parámetros ambientales que, en la primavera y a principios del verano, hacen síntesis de las condiciones atmosféricas de gran escala. Dichas condiciones conducen, en general, a la intensificación o reducción de los disturbios atmosféricos provenientes del África. Estos parámetros son: las corrientes oceánicas del Atlántico (corriente termohalina) y su interacción con la atmósfera, el fenómeno del Niño, la Oscilación Cuasi-Bianual, anomalía en la presión a nivel del mar en la Cuenca del Caribe, anomalía en el viento de zona sobre la Cuenca del Caribe, lluvia sobre el África Occidental, y los gradientes de presión y temperatura sobre el África Occidental. Empleando estos parámetros es posible predecir varias características de la temporada de huracanes siguiente, a saber, el número de tormentas tropicales, el número de días con tormentas tropicales, número de huracanes, número de días con condiciones huracanadas, número de huracanes intensos, número de días con huracanes intensos, el potencial destructivo de los huracanes y la actividad ciclónica neta. El Dr. Gray ha indicado que la actividad de huracanes en el Atlántico cambió significativamente en 1995, mostrando una tendencia de mayor actividad hacia las próximas 2 a 3 décadas. Por eso prepararnos para los huracanes no es una opción, pero una necesidad. Actualmente el Dr. Gray ha cedido la autoría de los pronósticos a quien fuera su estudiante graduado, el Dr. Phil Klotzbach. Otras instituciones han emulado su iniciativa y se han dedicado también a hacer pronósticos de temporada de huracanes, entre las cuales está el mismo Centro Nacional de Huracanes entre otros.
Guía para Seguir los Ciclones Tropicales
Seguir un huracán puede resultar confuso sino entendemos los términos meteorológicos o las unidades de velocidad y distancia. Es por esto que te enseño cómo seguir un huracán.
Posición del Huracán
La posición del huracán se ofrece en base a las coordenadas de latitud y longitud por ejemplo: latitud 15.7º Norte (por estar ubicados al norte del Ecuador), y longitud 66.3º Oeste (por estar ubicados al oeste del Meridiano de Greenwich). Latitud son las líneas horizontales en el mapa que corren de este a oeste. Longitud son las líneas verticales en el mapa que corren de norte a sur. Cada grado de latitud y longitud se subdivide en décimas de grado, por lo que de 15º a 16º, está 15.0º, 15.1º, 15.2º…15.9º, 16.0º.
Unidades de Conversión
Es muy importante conocer las siguientes unidades de distancia y velocidad para poder seguir un huracán ya que los informes del tiempo pueden ser ofrecidos en unidades terrestre o unidades naúticas.
Distancia (terrestre o naútica):
1 milla (mi): | 1.61 km0.87 nm | |
1 milla naútica(nm): | 1.85 km1.15 mi | *nm=nautical mile (milla náutica) |
1 kilómetro (km): | 0.62 mi0.54 nm |
Velocidad (terrestre o naútica):
1 milla por hora (mph): | 1.6 kmph0.87 kt | |
1 nudo (kt): | 1.85 kmph1.15 mph | *kt=knot (nudo) |
1 kilómetro por hora (kmph): | 0.62 mph0.54 kt |
Distancia a base de longitud:
Para la latitud de Puerto Rico (18º Norte), un grado (1º) de longitud en el mapa significa:
1º longitud = | 48.4 nm55.7 mi89.6 km |
Recuerda:
Cuando trabajas con unidades de velocidad, distancia y tiempo debes usar la siguiente ecuación: Velocidad = distancia / tiempo Si utilizas unidades de distancia terrestres (mi), tienes que utilizar unidades de velocidad terrestres (mph). De igual forma para las naúticas. No las mezcles pues tendrás un resultado erróneo.
Puntos Cardinales:
Utiliza este diagrama de referencia para los puntos cardinales. Si la dirección de traslación del huracán es de 275º, esto quiere decir que el huracán se dirige hacia el oeste noroeste.
Puntos Cardinales
Trazando el huracán y su trayectoria
Debes estar bien pendiente a los boletines meteorológicos cuando un ciclón tropical se forme en el Atlántico. Esucharás o verás los siguientes datos:
- Latitud
- Longitud
- Velocidad de los Vientos Máximos Sostenidos y las Ráfagas
- Presión Atmosférica
- Categoría del Huracán
- Movimiento de Traslación (Dirección y Velocidad)
- Campo de Vientos del Ciclón (extensión de vientos de tormenta tropical y huracán)
- Cantidad de lluvia que puede caer
- Altura de la Marejada Ciclónica
- Pronóstico de 12 horas hasta 72 horas
Cuando recibas toda la información entonces puedes proceder a trazar en tu mapa de trayectoria las coordenadas del ciclón y anotar los datos importantes.