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Proyectos: EcoLaboratorio

Alianza Unidos por Puerto Rico

Trasfondo

Los desastres catastróficos, como fue el Huracán María (2017) en Puerto Rico, ocasionan múltiples daños y necesidades. Las organizaciones del Tercer Sector fueron el eje puntal y de apoyo para proveer ayudas a las comunidades, alineadas a sus misiones y capacidades. El EcoExploratorio: Museo de Ciencias de Puerto Rico, desarrolló el proyecto: EcoLaboratorio bajo su programa de Ciencia y Comunidad, con el propósito de ofrecer servicios de resiliencia emocional, educativa, y ayuda humanitaria por el bienestar social de las comunidades escolares tras el paso del Huracán María.

El rezago académico y el impacto emocional que prevaleció en las comunidades escolares después del huracán María fueron extremadamente serios. Los niños y jóvenes fueron parte de la población más afectada debido al paso del huracán en sus residencias. Considerando la experiencia de nuestra institución en la educación a mitigación de daños por desastres, el equipo de trabajo se dedicó a dar ayuda a través de las comunidades escolares, compuestas por los estudiantes, maestros, directores y conserjes, que necesitaban ayuda para manejar los retos personales y educativos que enfrentaban. El EcoExploratorio se enfocó en cuatro escuelas superiores del Departamento de Educación de P.R. en cuatro municipios que recibieron grandes daños (estructurales y no estructurales), estas fueron: Escuela Superior Petra Mercado, Humacao, Escuela Superior Benjamín Harrison, Cayey, Escuela Superior Pedro Albizu Campos, Toa Baja y Escuela Superior Vocacional Antonio Reyes Padilla, Utuado. Por lo tanto, los enfoques del servicio fueron educativos, psicológicos y de ayuda humanitaria. Los servicios se ofrecieron durante el 2018 y fueron recibidos con alegría y agradecimiento.

Ayuda Humanitaria

El equipo de profesionales del EcoExploratorio ofreció los servicios directamente a las comunidades escolares impactando a 786 personas, y de forma indirecta a más de 1,500 personas. El impacto del huracán María fue devastador en todas las familias puertorriqueñas. Bajo una exploración de necesidades realizada junto al equipo de la Universidad Carlos Albizu, se evaluaron los casos más críticos con los trabajadores sociales de las escuelas, y se identificaron 14 familias (44 personas) que tenían situaciones particulares con nivel de urgencia. El equipo de trabajo del EcoExploratorio visitaron a estas familias y se les entregaron colchones, camas, neveras, estufas, lavadoras, microondas, abanicos, almohadas, ropa de cama, televisores, frisas, materiales, compra de alimentos, agua, linternas, entre otros.

Nuestra Mano Amiga

El ambiente familiar, es tan importante como el escolar. Las necesidades básicas de vivienda, descanso, comida y agua permiten que el niño y su maestro puedan ser eficientes en el proceso educativo. Dos de los casos más significativos fueron identificados en la Escuela Superior Vocacional Antonio Padilla Reyes, Utuado. Una familia había tenido daños serios en su residencia y habían perdido enseres, entre otros. Después del huracán, el padre del estudiante sufre un accidente en un risco, y pierde la vida. La viuda con sus tres hijos, estudiantes de la escuela, tuvieron que mudarse a casa de un familiar en lo que podían regresar a su casa. Uno de los impedimentos era que no tenían los medios económicos para comprar los enseres. El EcoExploratorio les entregó los equipos que necesitaban para proveer las necesidades de alimento a su familia y ya están de regreso en la casa.

Otro caso que recibió ayuda fue la de un joven de 20 años que padecía de cuadriplejia, y su hermana estudia bajo al Programa de Enfermería de dicha escuela. En medio del huracán, la casa comienza a destruirse, y como pudieron, se trasladaban de un lado a otro por la cantidad de agua que entraba a la residencia. La familia perdió todas las pertenencias en el interior, y dormían en el suelo aún a meses después del huracán. A través de los fondos otorgados, se les consiguieron camas y artículos para que pudieran vivir en una forma digna.

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Educación Resiliente

Dentro de estos servicios combinados de salud y educación, se utilizaron las disciplinas STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) para lograr resiliencia comunitaria. A tales efectos, los maestros recibieron adiestramientos para apoderarlos de las nuevas metodologías de enseñanza PBL (Project Based Learning) en respuesta al desastre, y poder transmitir el conocimiento de formas novedosas. Se desarrolló una Guía para el Maestro con actividades de resiliencia y un Portafolio para el Estudiante. La unidad educativa móvil permitió el transporte y ofrecimiento de actividades educativas, servicios, instalaciones de estaciones, visitas a las residencias, y llevar las ayudas entre los pueblos por el periodo del proyecto.

Como parte de las actividades, se realizaron ferias comunitarias, se ofrecieron actividades, demostraciones, publicaciones informativas, charlas con entidades, y se les enseñaba a las familias sobre manejo de emociones, manejo de emergencias y purificación de agua. Hubo participación de maestros, conserjes y directores escolares en las experiencias educativas.

Unas 122 personas son líderes de emergencias en sus escuelas pues fueron certificados como CERT (Community Emergency Response Teams), a los cuales se les proveyeron los equipos de emergencias. Se estableció la primera red de estaciones meteorológicas escolar, Exploradores del Tiempo, para que los estudiantes aprendan de su entorno ambiental, y cómo ocurren los cambios meteorológicos, información que recibe el Servicio Nacional de Meteorología y el público general a través de su página web: Exploradores del Tiempo.

Hubo un total de 75 talleres bajo orientaciones grupales e intervenciones socioeducativas de programas de bienestar social. El museo certificó estas escuelas como las primeras “Escuelas Resilientes” de Puerto Rico, y el Servicio Nacional de Meteorología las estará reconociendo como NOAA Weather Ready Nation Ambassadors.

Nuestro Alcance Educativo

La evaluación programática cualitativa y cuantitativa realizada por COOPSEI demostró un 93% de efectividad en la resiliencia comunitaria. El EcoExploratorio continuará añadiendo Escuelas Resilientes a su Programa de Ciencia y Comunidad, por la seguridad y recuperación de otras comunidades escolares en Puerto Rico.

Impacto Social y Comunitario

4 escuelas superiores bajo el Departamento de Educación de Puerto Rico con impacto directo en los siguientes municipios: Cayey, Humacao, Toa Baja y Utuado.

  • 786 personas con servicio directo
  • 1,500 personas con servicio indirecto
  • 122 estudiantes y maestros certificados bajo CERT (Community Emergency Response Teams)
  • 14 familias (44 personas) con ayuda humanitaria
  • 32 personas ofrecieron servicios expertos en manejo de emergencias, manejo de emociones, desarrollo de resiliencia y exploración de necesidades
  • 75 talleres bajo orientaciones grupales e intervenciones socioeducativas de programas de bienestar social
  • 9 entidades de base comunitaria colaboraron con el EcoExploratorio: Museo de Ciencias de Puerto Rico

Colaboraciones

  • Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres
  • Servicio Nacional de Meteorología
  • Forward Learning
  • Earth Networks
  • Universidad Carlos Albizu
  • Asociación de Psicología Escolar de PR
  • Universidad del Sagrado Corazón
  • Abruña y Musgrave
  • Luis Garratón, Inc.

Galería de Fotos

  • Escuela Superior Vocacional Antonio Reyes Padilla, Utuado
  • Escuela Pedro Albizu Campos, Toa Baja
  • Escuela Segunda Unidad Petra Mercado, Humacao
  • Escuela Vocacional Benjamín Harrison, Cayey
  • Actividad de Cierre

Galería de Vídeos

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