Al igual que muchos de los fenómenos naturales que hay en nuestro planeta Tierra, los tornados son clasificados por su intensidad. En 1971, Tetsuya Fujita en colaboración con Allen Pearson, crearon lo que hoy conocemos como la escala Fujita. Esta escala clasifica los tornados de acuerdo a la destrucción que ocasionaron. De hecho, a diferencia de los huracanes, los tornados son clasificados luego de que ocurren y azotan. En febrero del 2007, la Administración Nacional de del Océano y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés), modificó la escala Fujita y creó la Escala Modificada Fujita donde el estimado de la velocidad del viento está basado en los daños.

La Escala Modificada Fujita es la que se utiliza actualmente. La escala Modificada Fujita aunque ha mejorado e incluyó el trabajo de ingeniería de viento, todavía es un estimado de viento (no son medidas reales) basado en los daños. Se utiliza la ráfaga de tres segundos (“3-second gust”) que se usa de referencia en los diseños y construcción. Esta ráfaga de 3 segundos no es la velocidad de viento que se mide en observaciones meteorológica estándar, puesto que en ese caso se usa la velocidad de viento que se sostiene por 1 minuto.

Para llegar a establecer si es la clasificación EF (0-5) se utilizan unos indicadores de daños. El Servicio Nacional de Meteorología es la agencia federal con autoridad de clasificar tornados. El personal asignado va al área devastada por el tornado, evalúa los daños e identifica el indicador de daño apropiado de los 28 que aparece en la tabla, y luego convierte a la clasificación de EF0-EF5.