Las cenizas volcánicas se transportan por medio del viento, de acuerdo a su velocidad y dirección. Por ejemplo, en Puerto Rico recibimos las cenizas del volcán Soufrière Hills, ubicado en la isla de Monserrate, cuando éste hace erupción y el viento proviene del sureste. Se debe a que la isla de Monserrate está localizada al sureste de Puerto Rico, y el viento puede arrastrar esa ceniza no solo impactando la salud de los residentes de Puerto Rico, Islas Vírgenes y las islas de Sotavento, sino la transportación aérea de la zona. Generalmente, esa ceniza viaja a menos de 7.5 kilómetros (25,000 pies) de altura, y puede ser succionada por las turbinas de los aviones y ocasionar un accidente.