¿Qué son las Inundaciones?
Inundaciones ocurridas por el azote del Huracán Georges (1998) en Puerto Rico. La fuerza de las corrientes de los ríos destruyeron puentes, caminos vecinales y edificios (imagen de FEMA).
Si el suelo pierde la capacidad de absorber el agua de lluvia, y se producen grandes acumulaciones de agua en la superficie, se produce una inundación. Cuando el agua ocupa zonas o áreas que en condiciones naturales se encuentran dentro de un nivel normal, a este fenómeno se le conoce como inundación. Si hay una corriente fuerte de un río o una quebrada, y el volumen de agua sobrepasa el cauce natural, está ocurriendo una inundación.
Con excepción de una zona desértica, en todos los lugares del planeta pueden ocurrir inundaciones. Generalmente éstas ocurren por periodos intensos de lluvia, por periodos prolongados de lluvia o por el derretimiento de nieve con o sin lluvia. Por lo tanto, no todas las inundaciones se comportan igual porque hay diferentes magnitudes, duraciones o efectos en diferentes regiones.
Las inundaciones pueden traer beneficios. Recargan acuíferos, hacen los suelos fértiles, aumentan la disponibilidad de nutrientes al suelo, reabastecen los embalses de agua y mantienen la biodiversidad de las planicies inundables y estuarios. Las inundaciones son necesarias para recargar acuíferos y nutrir suelos; es por esto que las planicies inundables son las más propicias y productivas para la agricultura.
La ocurrencia de inundaciones se pone en contexto de probabilidad estadística, y en muchas ocasiones escucharás o leerás que «ocurrió la inundación de 100 años». Los científicos e ingenieros usan frecuentemente estos términos para el diseño de puentes o para la evaluación del riesgo. La inundación de 100 años significa que hay 1 en 100 posibilidades de que ocurra una inundación de esa magnitud en 1 año, o que tiene un promedio de ocurrencia cada 100 años. Este término se usa también en la industria de seguros, como en el Programa Nacional de Seguros de Inundación de FEMA (Federal Emergency Management Agency o Agencia Federal para el Manejo de Emergencias). De hecho, las inundaciones son la única amenaza natural para la cual el gobierno federal provee cubierta de seguro bajo este programa.
Causas
Naturales
Las inundaciones son una de las amenazas más peligrosas de la Naturaleza. Diferentes fenómenos atmosféricos como vaguadas, ondas tropicales, frentes fríos o estacionarios, ciclones tropicales, o bandas exteriores de ciclones tropicales, pueden producir lluvias intensas o prolongadas. En nuestra isla, las causas principales de las inundaciones son las antes mencionadas, pero la producción de lluvia se complica por la interacción de los vientos y la orografía.
Alrededor de un 40% de la isla tiene montañas, siendo las principales la Cordillera Central, la Sierra de Luquillo y la Sierra de Cayey. Los ríos que discurren desde la montaña hacia la costa norte son largos y caudalosos; los que discurren hacia el sur son cortos, de poco caudal pero de crecida rápida y más peligrosos (imágenes de USGS).
El clima de Puerto Rico es marítimo tropical. La influencia de la brisa marina por las costas, el choque de los vientos alisios con la Sierra de Luquillo y la interacción del viento con las montanas, hacen que la distribución de lluvia sobre la isla sea irregular, no uniforme, pero es determinada por el efecto orográfico.
Por el ser humano
Las inundaciones pueden ocurrir por actividades y decisiones del ser humano. Por ejemplo, el desparramamiento urbano ha disminuido el drenaje de algunas zonas, ocasionando que el agua no baje rápido y de esta forma se queda estancada en un lugar específico, dando paso a inundaciones. El exceso de escombros en las calles y drenajes obstruidos pueden dejar varias vías intransitables y residencias bajo agua cuando ocurren lluvias fuertes. La remoción de suelos y de cubierta vegetal por pavimento y concreto aumenta las escorrentías (aguas que discurren sobre la superficie y en vez de introducirse en el suelo, corren sobre las superficies y llegan a los drenajes pluviales), la erosión del terreno y la sedimentación del cuerpo de agua. También, la eliminación de humedales por construcción aumenta la vulnerabilidad porque éstos actúan como gigantescas esponjas naturales que reducen la escorrentía y previenen las inundaciones.
Los carros y las guaguas se dañan con las inundaciones, estropeando el motor, mojando su interior, y poniendo en riesgo la vida del conductor y las personas que van dentro del vehículo (imagen del Servicio Nacional de Meteorología). Nunca cruce una inundación, especialmente si el agua lleva corriente porque puede ser arrastrado.
Efectos
A escala mundial, no existe otro tipo de amenaza natural que ocasione mayor pérdida de vidas. Se lo podemos atribuir a dos razones principalmente: por su alta frecuencia y por la falta de respeto o conocimiento a las fuerzas del agua. La mayor parte de las muertes por inundación ocurre relacionado a personas que son arrastrados por las corrientes de agua en sus vehículos. De acuerdo al National Severe Storm Laboratory, el promedio anual de muertes en E.E. U.U. por inundación es 127, por tormentas eléctricas es 73, por tornados es 65, y por huracanes es 16. Cada año las inundaciones producen miles de millones de dólares en pérdidas. De hecho 9 de cada 10 declaraciones presidenciales de desastre en E.E. U.U. son relacionadas a inundaciones.
Los efectos primarios son los que se producen en el momento de la inundación como por ejemplo, muertes, daños a estructuras, residencias, edificios, infraestructura, agricultura, problemas sanitarios y de drenaje. Los secundarios son los que ocurren luego de la inundación como lo son las enfermedades y la contaminación de los cuerpos de agua. Los efectos terciarios se refieren a los efectos que a largo plazo surgen como consecuencia de la inundación como la erosión de terreno y sedimentación del agua, contaminación de cuerpos de agua, disminución del turismo, los daños económicos, la disminución del alimento, gastos de reconstrucción o los daños psicológicos a la población por la pérdida de vida y propiedad.
Cuando las vías de comunicación e infraestructuras tales como estructuras eléctricas, carreteras y puentes están dañados y se destruyen, la actividad económica y la rutina puede alterarse. Las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares, ante la falta de luz y agua, y hacen sus tareas de limpieza en los ríos.
Del mismo modo, la reducción del poder adquisitivo y la pérdida de valor de la tierra, las estructuras o negocios puede dejar a las personas y comunidades económicamente vulnerables.
Las inundaciones desnudan la vulnerabilidad de la infraestructura, como puentes y carreteras, en Puerto Rico (imagen de periódico El Nuevo Día).
Muchos optan por ir al río a asearse después de que los servicios básicos como agua y energía se interrumpen por las inundaciones. En ocasiones los ríos demoran en volver a su nivel normal y la calidad de agua no es óptima para estas tareas (imagen del periódico El Nuevo Día).