Formación

Los tsunamis más destructivos generalmente son generados por terremotos superficiales de gran magnitud con epicentro o línea de falla cerca o en el fondo del océano. Los tsunamis pueden ser generados con menor probabilidad, por deslizamientos submarinos, erupciones volcánicas o el impactos de un meteorito. Cabe señalar que no todos los terremotos generan tsunami. Un tsunami por lo general no se forma en los bordes de las placas tectónicas cuando estas se separan una de la otra (límites divergentes) o cuando en las fallas geológicas ocurre desgarre, o sea que se deslizan una contra la otra horizontalmente. Los tsunamis generados por un terremoto de movimiento horizontal por lo general afectan solamente las regiones cerca del punto de origen del tsunami. Cerca del 15 % de todos los tsunamis perjudiciales han sido provocados por terremotos de movimiento horizontal. Este tipo de terremoto es menos probable que cause un tsunami que uno de movimiento vertical. Si el rompimiento de la falla es normal o inversa se puede generar un tsunami.


Es importante destacar que en el caso de Puerto Rico, un terremoto con epicentro en tierra o en el mar puede formar un tsunami, si se dan las siguientes condiciones:
- Si la magnitud del terremoto es 6.5 o más a una profundidad menor de 100 kilómetros (62 millas).
- Si la magnitud del terremoto es 7.9 o más a una profundidad mayor de 100 kilómetros (62 millas).
- Si ocurre un terremoto en el Caribe Oriental, al este de la longitud 75.0ºO, cuya magnitud es 7.9 o mayor a una profundidad menor de 100 kilómetros (62 millas).

Los tsunamis evolucionan en tres etapas:
1-Generación: Una perturbación del fondo marino ―por ejemplo, un movimiento ascendente o descendente a lo largo de una falla― puede alterar abruptamente la superficie del mar. La altura que alcancen las olas dependerá principalmente de la magnitud, velocidad y duración del desplazamiento, y de la profundidad de la columna de agua.
2-Propagación: En esta etapa la energía viaja desde la zona donde se generó el tsunami hasta la costa. Las variaciones de la profundidad del fondo del mar modifican la altura y dirección de las olas. A medida que las olas se acercan a la costa y se va haciendo menos profundo, la energía tiene que acomodarse en un volumen más pequeño de agua, provocando olas más altas y corrientes más rápidas.
3-Inundación: Un tsunami se pueden presentar como una pared de agua o una inundación. Las olas pueden alcanzar decenas de pies de altura, aunque 5 pies son suficientes para provocar desastres, por el enorme volumen de agua que arrastra. Si no hay acantilados o la topografía no es muy escarpada, las aguas pueden penetrar hasta unos 3 km (2 millas) de distancia de la costa. Los arrecifes, bahías, desembocaduras de ríos, rasgos y pendiente de la playa, así como la vegetación costanera, ayudan a modificar la altura del tsunami a medida que afecta la costa.

Formación de Tsunami NOAA PMEL
Formación de Tsunami-Woods Hole Oceanographic Institute
Formación de Tsunami
Propagación Tsunami de Japón 2011
Propagación Tsunami de Japón 2011
